martes, 1 de junio de 2010

Codependencia enfermedad del alma


¿Qué es la Codependencia?

Según Maria Esther B de Castillo, coautora del libro “Quiero ser libre”, la Codependencia es una enfermedad que se manifiesta en la incapacidad para lograr participar en forma positiva en una relación.

“La persona codependiente es aquella que ha permitido que su vida se vea afectada por la conducta de otra persona, y está obsesionada tratando de controlar esa conducta”.

Sharon Wegsheider-Cruse, especialista en el estudio y tratamiento de la Codependencia, la define como: “Una condición específica caracterizada por preocupación y extrema dependencia (emocional, social y a veces física) de una persona o de un objeto, a veces tan patológica, que afecta todas sus otras relaciones”.

El concepto Codependencia ha surgido en los últimos años y las teorías acerca de ella proceden, en su mayor parte, de personas que admiten tener esa enfermedad y están en proceso de recuperación.

Robert Subby, en Codependency, an Emerging Isue, define la Codependencia como: “Una condición emocional, psicológica y conductual que se desarrolla como resultado de la exposición prolongada y la práctica de una serie de reglas que impiden la expresión abierta de los sentimientos, así como la discusión directa de los problemas personales e interpersonales”.

También Ernie Larsen, en la misma obra, la define como: “Aquellas conductas aprendidas, autodestructivas o defectos de carácter, que dan como resultado una capacidad disminuida para iniciar o participar en relaciones amorosas”.

En 1979 se definió al codependiente como la persona cuya vida no podía ya manejar por si misma, siendo el resultado de vivir en una relación cercana con un alcohólico.
CARACTERÍSTICAS SEÑALADAS POR
CODEPENDIENTES ANÓNIMOS.
Las características listadas a continuación se han tomado directamente de los folletos distribuidos por Codependientes Anónimos. Esto nos irá clarificando lo que es la Codependencia:
1. Asumimos la responsabilidad por los sentimientos y las conductas de otros.
2. Tenemos dificultad en identificar sentimientos: ¿estoy enojado?, ¿triste?, ¿solitario?, ¿feliz?
3. No podemos expresar los sentimientos: me siento feliz, triste, lastimado, etc.
4. Tenemos miedo de cómo los demás van a responder a nuestros sentimientos.
5. Tenemos dificultades en formar y mantener relaciones cercanas.
6. Tenemos miedo de ser rechazados o lastimados por otros.
7. Somos perfeccionistas y abrigamos demasiadas expectativas de nosotros y de los demás.
8. Tenemos dificultad para tomar decisiones.
9. Tendemos a minimizar, alterar o negar la verdad de cómo nos sentimos.
10. Las acciones y actitudes de otros determinan nuestras reacciones y respuestas.
11. Tendemos a poner las necesidades y deseos de otros antes que los nuestros.
12. Nuestro miedo a la ira de otros determina lo que decimos o hacemos.
13. Nos cuestionamos o ignoramos nuestros valores para relacionarnos mejor con otras personas significativas. Valoramos sus opiniones más que las nuestras.
14. Nuestra autoestima se rige por la influencia de otros. No reconocemos cosas buenas acerca de nosotros.
15. Nuestra serenidad y atención mental están determinadas por los sentimientos y conductas de otros.
16. Juzgamos muy duramente lo que hacemos, pensamos y decimos, por los estándares de otros.
17. No creemos que ser vulnerables y pedir ayuda sea normal y éste bien.
18. No sabemos que está bien hablar de los problemas fuera de la familia; que los sentimientos son sólo eso y que es mejor compartirlos que negarlos, minimizarlos o justificarlos.
19. Somos muy leales, aun cuando la lealtad sea injustificada y, a veces, hasta pueda dañarnos.
20. Necesitamos ser necesitados para podernos relacionar con los demás.
21. Nos sentimos atrapados en una relación.
22. Permitimos que traspasen nuestros limites
23. Negamos la realidad aunque tengamos suficientes pruebas
24. Nos apegamos a una relación aunque nos esté dañando
25. No reconocemos nuestras cualidades.

OTRAS CARACTERISTICAS.

El codependiente es una persona que depende emocional, psicológica, espiritual, física o financieramente de otra persona obviamente enferma, incapacitada o necesitada.
Es demasiado responsable y está demasiado involucrada con las necesidades, deseos, pensamientos y actos de otra persona, y esto afecta todas sus otras relaciones.
La palabra codependiente o coadicto proviene, según el diccionario, de las partículas co: con o necesario, y adicción: esclavitud. Es la persona necesaria para que la esclavitud funcione.
CRITERIOS DE DIAGNOSTICO.

En los centros de recuperación para codependientes se utilizan diferentes criterios para hacer el diagnóstico. Uno de ellos es el señalado en el DSM III (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales). En este manual se considera la Codependencia como un trastorno mixto de la personalidad.
Para entender lo que es un trastorno mixto de la personalidad, veamos primero qué se entiende por personalidad: “Personalidad es el conjunto de patrones de conducta profundamente arraigados en la persona, que influyen la forma en que ésta se relaciona, percibe y piensa acerca del medio ambiente y de sí misma”.

En el libro “Quiero ser libre” las autoras analizan los ambientes en los que el niño se desenvuelve, para ver en qué forma contribuyen a que ese “sí mismo codependiente” se desarrolle.

EN LA ESCUELA.

Un lugar donde frecuentemente el niño es detenido en su desarrollo emocional y espiritual es la escuela. Los sistemas educativos dan una gran importancia al pensamiento lógico, al estudio, al desarrollo de nuestras capacidades de razonamiento, pero no le dan ninguna importancia a los sentimientos; por el contrario, los desdeñan como una parte inservible de nuestra personalidad.

Aun las llamadas actividades artísticas o recreativas frecuentemente no permiten el desarrollo de la parte intuitiva del niño; en lugar de proporcionarles a los infantes materiales para que libremente sean creativos, la mayoría de las veces les presentan dibujos en los cuales -deben de pintar el árbol de verde, o el pollito de amarillo- por que así es la regla.

En niveles superiores, como en las Universidades, se niegan las emociones, ya que, en vez de sentir una obra de arte, se debe analizarla, juzgarla y escribir sobre ella. Por lo tanto, que cuando algún maestro quiere saber qué sienten sus alumnos, se encuentra con que ni ellos mismos lo saben y mucho menos pueden expresarlo.

EN LA SOCIEDAD.

Nuestra sociedad fomenta de una manera muy importante la formación de la Codependencia. Tomemos por ejemplo los dichos más comunes en nuestro tiempo:

“Los hombres no lloran”
“Las niñas siempre deben ser muy atentas con los demás”
“Sólo hay un modo de hacer las cosas”
“No hables, pienses o sientas acerca del sexo, del dinero o de los sentimientos”
“Trabaja primero y juega después”.
“El hijo o hija mayor debe ser siempre un ejemplo para los demás”
“Los hijos siempre deben obedecer a los padres”
“No le hables a nadie acerca de tú familia”
“La ropa sucia se lava en casa”, etc.

Una de las aseveraciones más aceptadas en la sociedad y que destruye tanto la verdadera libertad del hombre y de la mujer, es que las mujeres han nacido y deben ser enseñadas a complacer en todo a su esposo, no importa que sean tratadas injustamente por él y cuánta enfermedad y sufrimiento traiga a la mujer y a los hijos esa sumisión equivocada.
Madonna Kolbenschlag, una autoridad en la filosofía social, en su libro Kiss Sleeping Beauty Good-Bye, explica cómo en la mayoría de las culturas se va equipando a la niña con dos tipos de “persona o máscara”: la de “ser objeto deseable” y la de “vivir para el otro”.

La Codependencia es muchas cosas, es una dependencia de los demás, de su estado de ánimo, de su conducta, de su enfermedad o bienestar y de su amor. Es una dependencia paradójica. Parece que los demás dependen de los codependientes, pero en realidad ellos son los dependientes. Parecen fuertes pero se sienten desamparados. Parecen controladores pero en realidad son controlados ellos mismos, a veces por una enfermedad tal como el alcoholismo.


PROCESO DE LIBERTAD

1. Reconocer que necesitamos ayuda.
2. Acudir a un grupo de apoyo de 12 pasos
3. Empezar un proceso de Terapia con un psicoterapeuta especializado en Codependencia.
4. Cooperar en nuestro proceso de cambio con compromiso y responsabilidad.
5. Escuchar nuestros sentimientos que expresan dolor.
6. Identificar nuestros propios deseos y necesidades.
7. Aceptar el daño que les hicimos a otros y pedir perdón.
8. Aceptar el amor y el apoyo que los demás nos den.
9. Buscar una relación cercana con Dios, como tú lo entiendas.
10. Empezar a amarte a ti misma.
YA NO MÀS EL PAPEL DE VÌCTIMA

Decídete a crecer y a madurar como persona. Empieza a analizar aquello que te detiene para dar el primer paso. ¿Qué es lo que temes? Empieza por aprender a amarte. Convéncete a ti misma: yo puedo, yo quiero, tengo derecho y lo voy a hacer. Elige crecer, en lugar de esconder tus deficiencias, deja de usar mecanismos de defensa y trata de hacer cosas que aumenten tu autoestima. Acepta que amarte no es egoísta ni malo. Eres importante, tienes un valor propio y eres digna de ser amada y respetada.
Bibliografía: Barnetche M, Barnteche E y Martínez T (1997) Quiero ser libre.
México:Promexa
Beattie M. (1987) Ya no seas codependiente. México:Promexa.

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